lunes, 27 de abril de 2015

Exaltación a Nuestra Señora del Valle 2015

Alguien se ha empeñado en borrar las huellas de nuestro AMOR  a la Virgen del Valle, pero esa tarea no es nada fácil ya que es tanto el cariño que te profesamos que nunca podrán con el. Y como muestra la Exaltación Mariana que tradicionalmente es ofrecida a ti el día de la Candelaria con la que tantas veces te han rendido pleitesía tus hijos y que este año tenia el honor de ofrecértela en nombre de todos nosotros Alberto Parejo el que fuera Capataz de tu paso de palio durante los últimos 10 años.

Os transcribimos íntegramente este canto de nuestro Amor a ti por si alguien lo pone en duda o no llego a oírlo.

Siempre de Frente.

Foto: Andres Gaitan

PRESENTACIÓN 

Era una tarde más, pero era una tarde distinta. Se percibía el murmullo creciente del gentío; la titubeante llama de los cirios al soplo de la fresca brisa; el sonido de las argentadas bambalinas meciéndose; los racheos; los rostros sudorosos...y la instantánea de una voz: !PARADLA AHÍ¡ Es la voz del Capataz. 

Hoy esa voz, cargada de sentimientos y emociones, la pone uno de nuestros hermanos para, en este día de la Candelaria, hacer la exaltación mariana de Ntra. Sra. del Valle, y a mí me corresponde el orgullo de ser su presentador. 

Presentar a la persona que nos ocupa como exaltador, tengo que reconocer que me supone una doble dificultad. Por un lado, intentar superar los sentimientos afectivos y por otro, procurar resumir en unas pocas palabras tanta categoría costalera, cofrade y humana de las que es portador. 

Se supone que cuando se hace la presentación de alguien, es porque se le desconoce, se le conoce poco o simplemente de una manera somera o superficial, pero este no es el caso. Para todos ustedes, la persona que loará a la Virgen no necesita presentación alguna, le conocen sobradamente y saben tanto de su capacidad de trabajo, de su entrega permanente a esta su Hermandad de Los Estudiantes, como de su pasión por la Semana Santa y de su amor por la Virgen del Valle. 

Méritos y virtudes que avalan su idoneidad para glosar la grandeza de nuestra Madre, en una exposición emotiva, fraternal y sentida, que tiene mucho de salida procesional por las callejuelas internas de su ser, y a lo largo de la cual va reflejando, desde la primera chicotá hasta la última, sus sentimientos, emociones, vivencias y que, conteniendo mensajes muy diferentes, hace especial hincapié en aquel que le sirve de hilo conductor, cual es, el del compañerismo y amistad para quienes, con su sacrificio y esfuerzo, acunan cada Martes Santo a la Virgen del Valle: sus hermanos costaleros. 

Amor, entrega, sacrificio, humildad, perseverancia, responsabilidad, esperanza, trabajo, ilusión, amistad, compañerismo, fe, compromiso.... Este y no otro es el bagaje, son las herramientas, los instrumentos con los que hoy se planta ante la Virgen para, en presencia de todos, dar público testimonio de su amor y de fe por ella. 

Así que dicho esto, lo principal, de todos ustedes sabido, poca cosa puedo aportar al mejor conocimiento del exaltador. Aunque les revelaré un secreto y como tal, oculto hasta para él: Yo le conozco de toda la vida. Y por ello creo tener otros argumentos, también de peso, en relación a su vertiente personal y humana, menos conocidos, pero de igual importancia y valor que le hacen acreedor al privilegio que hoy tiene, en ese sentido, puedo asegurarles que la exaltación y el paso de la Virgen están en buenas manos. 

Me cuentan, que ya de pequeñito se veía el embrión de costalero y el aprendiz de capataz que llevaba dentro. Y que con el transcurrir del tiempo, no hizo más que acrecentar de manera exponencial aquellas cualidades, cargando pasos infantiles en las Cruces de Mayo o abrazando las trabajaderas de los pasos de nuestra Semana Santa, en cuanto las fuerzas y la ocasión se lo permitieron. Cada año, cada primavera, renovando la ilusión y la pasión, suponía para él la gran oportunidad de expresar y ejercer su vocación costalera, atrayéndole irresistiblemente todo el ambiente que rodea al noble mundo del costal. 

Por esta razón, se zambulle en él con humildad, no exenta de osadía, para iniciar un camino de aprendizaje, que aún recorre día a día, acumulando conocimientos, experiencias, vivencias, creciendo como persona y profundizando en sus valores cristianos y cofrades, para ponerlos al servicio de sus creencias y hacer partícipes de ellos a sus compañeros costaleros así como a sus hermanos. 

Y un día, hace ya diez años, deja su puesto en la trabajadera para recibir su bautizo de llamador y pilotar la majestuosa nave que sirve de altar a la Virgen del Valle, continuando hoy al frente de su martillo con la misma ilusión, el mismo amor, la misma alegría y con más sentimientos que aquel día primigenio, forjándose así en el conocimiento de hombres, en organizarlos en cuadrillas y en mandar pasos. 

A las personas que le rodean, empezando por su familia, trasmite continuamente con sus actos, su compromiso cofrade y su vocación de servicio a su Hermandad de Los Estudiantes. Su hijo, que aún no cuenta cuatro años, también presente hoy aquí, es claro ejemplo de ello, acompañándolo en todo momento, compartiendo los numerosos ratos en la Casa de Hermandad, aprendiendo continuamente de él e impregnándose de cuanto representa la vida cofrade y el amor a la Virgen del Valle, y hasta su padre, se siente más cercano a este mundo y a esta manera de entender popularmente las creencias cristianas. 

Con mi memoria puesta en aquel niño que procesionaba en su casa una caja de cartón con una cruz desnuda de palo y la actualidad del joven capataz de hoy, cedo la palabra al exaltador de Ntra. Sra. del Valle, Alberto Parejo, en la seguridad de que las suyas, serán como una de esas memorables faenas costaleras de tantos Martes Santos, cuando al regreso de la estación de penitencia, salvadas ya, con la ayuda de la Virgen y el esfuerzo de los costaleros, la calle Montrocal, la fuerte pendiente de acceso al templo y la angostura de su puerta, el paso se alza trabajosamente, pero lleno de gracia y majestad y a todos nos inunda la dorada luz de la candelería así como la felicidad inmensa, incomparable de haber caminado, una vez más a su lado, junto a la Madre, que no desampara. 

Implorándole su bendición y su ayuda, es tu hora Alberto. Mi agradecimiento a la Hermandad.
Muchas gracias. 

José Luís Parejo
A 2 de Febrero 2015. 



Madre del Valle, gracias por dejarme ser de ti. 



Señor Párroco, Ilustre Hermano Mayor, Cabildo de Oficiales, Presidenta del Colegio de Graduados Sociales, Hermanos de Los Estudiantes, amigos, familia, hijos todos de nuestra Madre del Valle. 

Hace ahora tres lustros, daba comienzo este bello idilio entre TU y yo, rondaba ya la primavera y porque TU lo quisiste así, nos fuimos a encontrar. Es verdad que siempre estuviste cerca, pero no siempre pude verte. En esta ocasión, que recuerdo nítidamente como si fuera ayer, fue diferente. Lucía ese dorado atardecer de los días cercanos a Pentecostés cuando topé, porque seguramente así TU lo habías dispuesto, con el rezo de la sabatina que tus hijos te hacían, de la manera más íntima y sentida que jamás había presenciado antes, enmarcado por esa capilla de nácar testigo de tantas nuevas vidas, que rociadas con el agua transparente bautismal que la Iglesia pone sobre sus hijos, TU acoges con amor inmenso en ese Valle de verdes esperanzas que nos brindas. 

Y fue un flechazo. Algo sin condiciones. Con la misma pasión de unos adolescentes que nos unió de por vida. 

Y te entregué mi cariño en ese mismo instante. 

Y me regalaste el privilegio de pertenecer a tu Hermandad. 

Y puse en tus manos mi destino. 

Y me hiciste dueño permanente de alegrías y sensaciones adormecidas desde la niñez. 

Y desde entonces te hice guía y forjadora de mi vida. 

Y me agasajaste con el mayor tesoro que cualquiera pueda desear: la amistad infinita de mis hermanos, tus hijos todos. 

Quien me iba a decir a mí, que a día de hoy, llevaría diez años teniendo el honor de capitanear tu velero. Ese que cada Martes Santo es impulsado por sus velas que se agitan por la brisa de miles de corazones onubenses y surca las calles de nuestra ciudad a hombros de tus hermanos costaleros, doctores y licenciados universitarios en el arte del costal y la trabajadera, un arte obtenido en el esfuerzo, el sacrificio y el amor a ti, Madre del Valle, heredado de nuestros mayores, acrecentado con nuestras vidas y manifestado de la única manera que es posible querer a la Madre de Dios, poniéndose a tus pies, cargando con tu divino peso y entregando hasta el último aliento en ello. 

Todo lo que soy te lo debo a TI, Madre mía. 

Foto: parejophotos.com

Porque ser madre es algo muy grande que trasciende el hecho de engendrar y parir una criatura. Una madre es: 

Ser ejemplo permanente de vida, y TU lo eres.
Ser espejo de virtudes en el que mirarnos a diario, y TU lo eres. Ser faro y guía del caminante, y TU lo eres.
Ser esperanza de nuestros agobios y desvelos, y TU lo eres.
Ser amanecer renovado de ilusiones, y TU lo eres.
Ser generosa y perdonar mis faltas, y TU lo eres 

Ofrécenos tu Valle de serenidad, para que arraigue en nuestros corazones la semilla de tu amor y sea nuestro referente y la razón de nuestras vidas, maltrechas, desoladas y estériles sin el cobijo de tu manto protector. 

Y TU, Madre mía, Madre de todos, Madre de Dios, pozo de misericordia, que en tu grandeza infinita, fuiste capaz de perdonarnos la humillación y muerte de tu hijo, la que seguramente ninguno de nosotros tendríamos el valor de hacer, para entregarte en cuerpo y alma a Dios y al igual que EL, redimir todas nuestras culpas. Te agradezco Madre, que en los momentos difíciles que hayamos de afrontar, podamos seguir contando con tu Valle de esperanza, para que, siendo TU el epicentro de nuestras vidas y el ejemplo a seguir, sintamos contigo la felicidad eterna. 

En ti confiamos y en ti encontramos un: Océano tranquilo de bondad.
Un Mar azul de sueños e ilusiones
Un Rio transparente de amor. 

Un Fuente nueva de frescura
Un Manantial renovado de vida.
Un Volcán candente de esperanza.
Un Montaña dorada de sabiduría.
Un Verde prado de bienestar y dulzura. Un Crisol de bellas ideas.
Un Jardín y flor de pureza
Un Pétalo de embriagador aroma. 

Por todo ello, por cuanto me das y te debo, GRACIAS POR DEJARME SER DE TI. 


Primera Chicotá. El Comienzo. 

No concibo la Semana Santa sin solemnidad y la solemnidad sin sus rituales, por eso cada Martes Santo es una ceremonia, repetida año tras año, pero nunca igual, el destino los va marcando a su antojo, dándole naturalidad a cuanto hacemos. En nuestras creencias cristianas el fundamento principal de ellas es la vida eterna y la resurrección, por este motivo, cuando ponemos pié en el tercer día de la Semana Mayor, nuestro primer recuerdo siempre es y será para EL. 

Antes de continuar, quiero pedir perdón a tu familia y a tus amigos por atreverme a hablar aquí de ti sin haberte conocido profundamente, pero si conozco algo de ti que hoy quiero compartir. 

Las familias no se generan de modo espontáneo o por casualidad, siempre hay un big ban y un cúmulo de circunstancias, que unidas, propician la ecuación perfecta para engendrar la amistad en un grupo de personas. Y eso es concretamente lo que sobre ti quería destacar, porque aunque yo lo vi todo desde un prisma menos cercano, no por ello carente de intensidad, era consciente de cómo tu ibas poniendo, sin esperar nada a cambio, el germen de la familia en la que se ha convertido hoy en día TU Cuadrilla, esa Cuadrilla para la Soberana de nuestras vidas. 

Vi cómo eras líder sin pretender serlo; vi cómo eras maestro sin ejercer la docencia; vi cómo diste cariño sin esperar recibirlo; vi cómo amabas a tus amigos sin pretender ser amado; vi cómo te entregaste en cuerpo y alma sin pretender que las almas y los cuerpos se entregaran a ti y vi cómo se fraguaba a tu alrededor, un ejército de corazones limpios que solo disponían como armas de su corazón, el costal y unas alpargatas negras. 

Y todo esto, sin esperar nada a cambio, consiguiendo el respeto y el amor de todos aquellos chiquillos que hoy son padres de familia y acérrimos hijos de nuestra Madre que cada Martes Santo, antes de salir por el dintel del cielo eterno de LOS ESTUDIANTES, lanzan una oración como primera chicotá de amor para que les guíes en la salida de tan angosta puerta y para que siempre veles por que ese espíritu fraternal y de familia nunca les abandone, eso será ofrenda póstuma que TU sin saberlo, nos dejaste por siempre. 

Foto: Daniel Villalba

Al mirar a mi izquierda cuando el altar itinerante de Maria se detiene en el centro de nuestra iglesia, veo en un viejo banco de madera sentadas y abatidas por el cansancio de tantas emociones vividas, a tu mujer, a tu hermana y a tu madre, que al igual que la Virgen, transitaron por la calle de amargura padeciendo y sufriendo todo un calvario, pero que nunca perdieron la esperanza de verte reflejado en el rostro de la ilusión de todos TUS hermanos que hacia la gloria hoy en día portan a nuestra Madre. 

Ser ejemplo de vida no es algo que se pueda comprar, no es de este mundo materialista y materializado. Ser para los demás todo un ejemplo, es un don que Dios otorga solo a aquellas personas que se hacen merecedor de él, que dan todo cuanto tienen a cambio de nada y que, sin duda, a TI te dio en sumo grado. 

Pido de nuevo perdón por mi atrevimiento al recordarte, pero por todo lo que has representado y sigues representado y como portavoz de TU cuadrilla eterna, hoy que tengo el honor de exaltar la grandeza de nuestra Madre del Valle, no puedo ni quiero dejar pasar la oportunidad de rendirte, el homenaje sentido de tenerte siempre presente para honrar así TU entrega absoluta hacia tus hijos y tu Madre, agradeciéndole a ella que nos permita vivir junto a personas como tu y adquirir delante de todos, el compromiso de mantener para la eternidad esa manera tuya de sentir el amor hacia Maria la Virgen. 

Segunda Chicotá. La Esperanza 

Un olor a azucenas embriagaba el aire desde que nos adentramos en las calles pigmentadas de dorado y ocre por las luces que la tarde nos regala: 

Tu rostro trasmite serenidad
y tu mirada majestad
Eres pincel suave al dibujar
los caminos no escritos hacia tu altar Tu divinidad es natural 

y tu grandeza fraternal Eres grial de humanidad y Valle de inmensidad. 

Si Madre. Tu quisiste que yo naciera de él y que él naciera de ti, y aunque nunca fue defensor radical de tu vida, si fue amante a ultranza de tus valores de vida. La providencia nos tenia reservada una de las pruebas mas duras de superar, pero como ejemplo de esa misma dureza fuiste, capaz de transformar ese día en un nuevo bautismo de Fe para nuestra familia. 

Los veteranos que acompañan nuestro camino, los que nos preceden en su recorrido, y de quienes recibimos consejos, nos dicen que si existe esperanza existe la vida. Así es, y porque mantuvimos encendida la llama de la fe y de la esperanza, como un nuevo bautizo fresco de luz, nos regalaste una nueva oportunidad de disfrutar de su vida. 

Siempre estará presente en mi, aquella llamada de teléfono, apenas iniciada la alameda sundheim, que afloró de nuevo la inquietud y la angustia en mi corazón, tras la cual ya solo quedo el inmenso agradecimiento que hacia TI hoy es imposible de pagar. 

Foto: Javier Mesa

Para el ser humano es natural creer y confiar. A eso los cristianos lo llamamos fe. TU, Madre, Santa Maria, eres la madre de la fe porque fuiste “ feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueran dichas de parte del Señor”, te dijo Isabel al recibirte. Pero nuestra fe a menudo hay que espolearla y a veces, necesitamos la acción de un resorte para que se avive en nuestro interior. Para ello te pedimos ayuda sabiendo que tu mediación lo hará todo más fácil y aflorará con más fuerza desde lo más recóndito de nuestros corazones. 

Yo la tuve en TI y por eso ahora lo veo como otro penitente mas, aunque a cara descubierta para no esconder el agradecimiento eterno que te dispensa, junto a tu paso cada vez que sales y te doy mil gracias por permitirle continuar enseñando a su familia las historias infinitas que atesora y permitirme a mí, seguir aprendiendo de sus lecciones de vida, para que al mismo tiempo yo pueda hacerlas mías y transmitirlas. 

TU, Valle, entraste en mi vida al igual que los hijos entran en la vida de sus padres, de manera natural, lógica y sencilla, como algo que tiene que pasar porque si. Porque de ese modo estaba escrito en las páginas del libro de mi vida. Porque estaba predestinado a encontrarte. Quiero hacerte un ruego no solo para mi, sino para todos, NUNCA NOS ABANDONES. 

Madre de Misericordia Amparo del caminante
En TI, la luz y la gloria
En TI, mi esperanza errante Dame tu gracia y tu fé 

Para ser mejor hermano Sin ella perdido estaré O llévame de tu mano. 


Tercera Chicotá. La Fe 

Un río de luminarias con capirotes negros, se adentra por el corazón viejo de nuestra ciudad, camino del altar de la Esperanza, custodiado por palomas blancas hechas a tu imagen y semejanza. 

En el aire, espeso de incienso y emociones, las notas de “Amarguras” suenan acompasando tu cadencia, acercándote poco a poco, como si flotases y como suspendida de hilos divinos que al cielo te sujetaran. 

Amarguras, que son el reflejo de una sociedad que te necesita mas que nunca y que a través de tus hijas de La Cruz llevas el consuelo a tantas y tantas familias necesitada de él y para las que ellas son su única oportunidad de hacer frente cada día, a la aventura arriesgada e impredecible de la vida. 

Pasear de TU mano por estas recoletas calles es como rozar el cielo con la punta de los dedos, es como sentir la seguridad de un niño pequeño en los brazos de su padre, es como saborear esos olores típicos de la cuaresma que nos hacen retrotraernos a lo mas hondo de los sentimientos. 

Con el caminar lento y cadenciosos que solo los hombres valientes que te portan saben hacer, eres capaz de liberar de tantas penas a los que te rodean. Caminar que va haciendo desaparecer todas nuestras dudas, que solo veamos por los luceros de tus ojos, que tu nos proporcionas la fortaleza imprescindible para continuar dándolo todo por ti. 

Darlo todo por ti, sí Madre, como todas las santas mujeres que habitan en esa pequeña casa a la que ningún Martes Santo dejaste de visitar desde el principio, siendo un referente en toda nuestra ciudad de cómo acercarnos a la madre de Dios, sin ninguna estridencia, más bien al contrario, anteponiendo la naturalidad y la sencillez, a cualquier alarde gratuito de exageración cofrade. 

Así eres TU, y así siempre será, ya que a todos nos trasmitiste que únicamente el amor verdadero por los demás, debe ser nuestra bandera absoluta de posicionamiento ante la vida. Solo ese amor hacia tus mujeres santas de La Cruz, nos llevará a alcanzar el gozo eterno de quien ha amado sin condiciones. Solo el reflejo constante y a diario de sus obras sobre nuestros hermanos, será el referente de nuestra vida para ejercer la mejor de tus voluntades, como ejemplo de sacrificio y comportamiento ante las muchas penurias por las que algunos de tus hijos atraviesan. 


Y otra vez, me evado unos segundos para sentirme pasear de tu mano por las calles angostas de la Plaza Niña, soñando volar por los cielos azules de nuestra vieja Onuba; zambullirme en el horizonte lejano y rosa, que diría el poeta, de la Isla de Saltés y sentir la brisa suave de las mañanas en primavera que nos ofrece el Conquero, regalándonos su paleta sempiterna de colores. 

Pero los nervios de tu gente están a flor de piel, expectantes, en las inmediaciones de esa plaza mágica .Retumban los tres golpes secos y certeros del martillo como mandan los cánones, y desde tus entrañas, uno de esos cirineos valientes confirma que están puestos para rozar el cielo. 

Yo, tu humilde servidor, vuelco todos mis sentimientos y mis emociones en hacer sonar ese aldabón y abrir las mismas puertas de la gloria. Con un empuje vigoroso, vuelas desde nuestras plantas a las alturas para poder contemplar desde allí, cómo con mimo y cuidado, poco a poco –costalero- poco a poco, vas acercándote hasta el autentico altar de la esperanza. 

Salve Valle madre del cielo
Salve Valle faro que guía
Salve Valle luz del consuelo Salve Valle amor de mi día Salve Valle socorro del peregrino Salve Valle cayado del caminante Salve Valle, Salve Valle. 


Cuarta Chicotá. La Herencia 


Solo sabrás lo que te quieren tus padres, cuando tu lo seas. Esa frase, lapidaria donde las haya, siempre rondó mi cabeza junto con aquella otra que nos advierte de que Dios escribe recto usando renglones torcidos, ya que la vida, normalmente, no es fácil para nadie. Y las dos las tengo ya ampliamente contrastadas. Como luz radiante de primavera, como ese rayo de sol que se cuela a través de una rendija, entró en mi vida una pequeña criatura a la que tenia que cuidar mas que a mi mismo y al que desde ese instante haría depositario de mis mayores desvelos, igual que a TI. 

Pero esa felicidad primigenia se vio truncada de pronto al tener que estar separado de él unos días, que mas que días nos parecieron siglos, porque Dios nos tenia reservada una prueba de fuego para que calara aun mas en nuestro corazón su amor eterno. Era tu día Madre mía, uno de esos Martes Únicos en el año que llegan a nuestras vidas como brisa refrescante de nuevas esperanzas. Me debatía internamente entre dos responsabilidades encontradas, la de Padre y la de Hijo. 

Padre de una flor nueva recién abierta a la vida, donde volcamos todo nuestro amor y con la que se colmaban mis aspiraciones como hombre. Padre de un bebe en el que, en su futuro inmediato, estaría prendido todo el amor que desde lo mas hondo de mi ser te profeso a TI. 

Hijo también de una Madre a la que le debo todo y la que me regalo esa incipiente vida, que en esos días luchaba por abrirse camino, por salir adelante y superar las dificultades con las que le recibía el mundo al que venía. 

Bloqueado en esta encrucijada de emociones, como si miles de caminos que no llegaran a ninguna parte se me abrieran y la obligación de elegir, ante TI me encontré, ante TI me postré, en TI confié y tomé la decisión mas difícil de mi vida: opté por la de cuidarte a ti Madre mía, que me lo has dado todo. Tengo la esperanza de que mi mujer, madre también como TU, un día pueda comprenderlo y obtener su perdón. 


Esa tarde, Madre mía, Yo tenía que decidir, Mi corazón se partía Y me sentía morir. 

¿Qué hago Virgen del Valle? ¡Acude TU en mi favor¡ ¿me voy contigo a la calle? O hago caso a la razón 

Pero en mi mente solo había un pensamiento y era EL, no me preguntéis por qué pero solo en tu cara, Virgen del Valle podía ver su reflejo y así encontraba el consuelo de tan inmenso dolor de no poder coger entre mis brazos a mi hijo. 

Como un guerrero que lucha por convicción por ti y por tu verdad, me enrole en las filas de tu ejército para defender a capa y espada toda tu grandeza que con generosidad nos regalas día a día. 

Y conforme nos adentrábamos en la tarde mas convencido estaba de tu misericordia, así fueron pasando las horas y tu Virgen del Valle ibas regando con tu llanto divino, aquellos corazones que te imploraban la bendición para sus familias. Mis pensamientos seguían encontrados y a pesar de ello, fui consciente de hacer llegar todo TU amor a los mas necesitados, viéndome recompensado con la dicha de la recuperación milagrosa de mi hijo. 

A veces se dice que en la vida las cosas pasan por casualidad, por azar, pero en mi vida no existe la casualidad, solo existes TU y tu voluntad, así lo creemos y así lo manifestamos públicamente y por ello, nos sentimos tan privilegiados de ser de ti: 

Ser de ti,
Como el faro al marinero,
como el rocío a la flor,
como el alba al lucero,
como el niño al candor.
Así eres, Virgen mía, todo un resplandor que llena de gracia eterna a los que seguimos tu son, nunca nos desampares madre mía de mi corazón, cúbrenos con tu manto y danos la gracia de Dios. 


Quinta Chicotá. Hacia el cielo 

En el lenguaje no escrito de nuestra cofradía, existe algo que nos dejaron nuestros mayores y quedó registrado para siempre en la memoria colectiva de la Hermandad. Se trata de la hombría que se realizaba al comienzo de la calle Montrocal, allí y justo allí, se invocaban los mas grandes sentimientos y se afrontaban los retos de una chicotá eterna que no solo subiría por esa empedrada y empinada calle, sino que supondría el elevar al cielo tantas plegarias que traías prendidas en tu manto después de hacer el recorrido por las calles de nuestra ciudad. 

Desde allí se sube poco a poco, lentamente, con marchas interminables hasta el cielo de la gloria; se sube poco a poco con el rachear hermoso de tus humildes portadores; se sube poco a poco con la delicadeza que solo ellos saben llevarte y se sube poco a poco con el amor que en cada paso desprenden sus andares. 

Por que sólo ellos tienen el privilegio de sentir tu gracia, solo ellos tienen el don de rozar tu cara, solo ellos son capaces de hacer de lo inexplicable algo natural, solo ellos son artífices de tan bella obra de arte cada Martes Santo. 

Ellos que desde que nacieron tenían en su ADN la marca inequívoca de hijos del Valle, ellos que antepusieron todo a cambio de ti, ellos que ofrecieron su cuerpo para aliviar tu sufrimiento, ellos que derramaron hasta su ultima gota de sangre, ellos que defendieron tu gracia inmaculada contra viento y marea. 

Solo ellos fueron, son y serán los propietarios eternos de tus mas íntimos sentimientos. Aquellos sentimientos que fueron pasando inmutablemente de generación a generación y que hoy tenemos todos la dicha de poder vivir. 


Tu que eres la mas pura de gracia llena, tu que eres concebida sin pecado original, tu que eres la causa de nuestra alegría,
tu que eres salud de los enfermos,
tu que eres trono de sabiduría,
tu que eres Vaso de insigne devoción,
tu que eres Virgen digna de veneración 

Tu Virgen clemente, digna de alabanza, ruega por nosotros para que seamos dignos sucesores de todo tu legado eterno y sepamos ser mejores hijos tuyo. 

Tu Virgen del Valle, ruega por nosotros para que sepamos transmitir a todos tu mensaje de amor verdadero 

Tu Virgen del Valle, cuida a todos y cada uno de los corazones que están dispuestos a dejar su vida bajo el calor dulce de tu parihuela. 

Tu Virgen del Valle, permítenos seguir por siempre siendo tu legión de arcángeles, dispuestos a luchar hasta el ultimo día por hacer de ti un ejemplo de nuestras vidas. 

Acompasados los pasos Inician los costaleros La subida de su Virgen Por este duro sendero 

Que no es Calvario, es cielo Aquella empinada calle
Y todos aúnan su esfuerzo Para TI, Virgen del Valle. 

Sexta Chicotá. El Legado 


Gran parte de nuestra vida nos la pasamos esforzándonos en conseguir la mayor cantidad de bienes materiales posibles, en busca de una falsa felicidad con la que llenar nuestra existencia. Pero conforme va pasando el tiempo y el calendario de nuestras vidas se va haciendo mas corto, entonces nos damos cuenta de que lo verdaderamente importante, lo que nunca nos debe faltar, es el hogar, el amor y la familia, tal y como nos dijo el Papa Francisco “Tener un lugar a donde ir, se llama hogar, tener personas a quien amar, se llama familia, y tener ambas es una Bendición” 

Una bendición Madre, que con TU gracia divina, dejaste caer sobre todos Los Estudiantes que nos precedieron en recorrer ese tu Valle, de soleadas y suaves laderas, esforzándose en vivir cada día más cerca de TI. 

Hombres y mujeres, testigos admirados de todas tus grandezas y que tuvieron el privilegio de ser los transmisores de un legado trascendental, hecho este que marcaría nuestras almas de por vida y que ha permitido mantener viva la esencia de todo lo que tu nos regalas con TU misericordia. 

Este es nuestro tiempo, este es nuestro momento y todos tenemos que dar un paso al frente por ti sin avergonzarnos jamás de nuestra condición cristiana, vivida siempre en el marco único de nuestra Iglesia. Ni lo pasado fue tan malo ni lo presente es perfecto, hagamos uso de la simbiosis compuesta por la sabiduría de los mayores y la frescura de la juventud, personalmente, Madre mía, creo que todos tenemos cabida junto a ti pero, también, que ninguno somos imprescindibles. 



Para saber a donde queremos ir es fundamental saber de donde venimos. Esa es la reflexión que siempre debemos tener presente, para poder entender el sentido de la herencia que nos dejasteis y que hemos recibido a través de tantos testimonios no escritos y que nosotros siguiendo esa tradición, pasaremos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos, sin necesidad de explicaciones exhaustivas, sino mediante los vestigios y recuerdos de los hechos que nos acompañen y fundamentalmente, por la imagen dejada de nuestra permanente devoción a TI. 


Tu fuiste receptora y portadora de todas sus suplicas; tu fuiste conductora de todas sus miradas; tu fuiste confesora benevolente de todos sus pecados; tu fuiste imán que a todos atraías, tu fuiste la estrella guía de todos tus Estudiantes que ya descansan junto a TI en el cielo. 

Ese cielo que, cercanos ya los días grandes de la Pasión de tu hijo, se llena de priostias de arcángeles repletas de enseres de nubes preparados para limpiar; un cielo en el que se escucharán los murmullos de cientos de angelitos reunidos y confabulados entre sí para guiar tu cofradía eterna; ese cielo en el que suenan sin cesar el rachear de alpargatas de querubines, que a paso lento y con mucho arte te llevaran hasta las alturas; el mismo cielo en el que surcaran de un lado a otro, como estrellas del firmamento, las miles y una puntadas que contiene tu manto para mayor gloria de la Madre de Dios y aquel balcón del cielo al que se asomarán todos tu hijos Estudiantes, para contemplar cómo al abrirse las puertas de nuestra parroquia, sale a la calle la fe hecha paso de palio, el mismo en el que todos ellos prendieron, como gota de cera que resbala de tu candeleria, el fervor mas grande que tu legado nos podía dejar. 

Y Valle, yo te suplico
Que con el paso del tiempo No se pierda el testimonio Que nos dejó el pasado
Ni se olvide por los siglos Que otros nos lo han legado. 


Ultima Chicotá. En tu Altar 


Capilla blanca de cal, capilla blanca de sal, como esas almas puras que al pasar por tus aguas al mundo redimirán. 

Así siempre te vi y así siempre te verán como certificadora del baño de fe que a cada criatura tu das. 



En ese pequeño cofre encalado, ves pasar los días recibiendo con cariño y una sonrisa de Madre, a todo el que allí se acerca. TU eres el pórtico de nuestra parroquia, que saluda a cada uno de los convecinos que hasta ti se vienen a postrar. Desde esa atalaya, desde tu altar, contemplas cómo pasan las hojas del calendario de nuestras vidas y desde ahí, ves las continuas idas y venidas que tus parroquianos protagonizan, estoy seguro de que te entusiasmaras con nuestras alegrías y te entristecerás con nuestras pesares; observaras cómo depositan a tus pies la fragancia de las flores nuevas, así como que el tiempo, que no detiene su camino,las marchita, y veras crecer la savia nueva en nuestros hijos y marcharse a los mayores con su vida agotada pero con el deber cumplido, y TU Madre del Valle, permanecerás en tu sitio, en tu capilla, pero siempre cerca de nuestros corazones así siempre te vi y así siempre te verán, como Madre celestial digna de veneración. 

En la agenda de mi vida ,el día de hoy lo señalaré rotundamente para indicar que existe un antes y un después, porque sin tapujos, sin medias palabras, sin vergüenza y públicamente, para que todos lo oigan, para que nadie se llame a engaño, aquí y ahora, te he expresado todos mis sentimientos tal y como los vivo junto a ti, tal y como me han enseñado mis compadres, tus hijos mas fieles, que anteponen tu amor a cualquier circunstancia ajena a sus voluntades, mirándome en su espejo cada día porque nunca antes vi amar al alguien como ellos te aman a ti. 

Virgen dulcísima, desde mi pequeñez como hombre y rogándote tu indulgencia, espero haber sido tu digno exaltador, he puesto todo el amor que me regalas cada día en mis atropelladas palabras, en ser hoy juglar de tus bienaventuranzas, volcando todo mi cariño en cada párrafo de tu fe y mostrándote mi corazón a pecho descubierto para dejar en libertad mis sentimientos y que volaran, como paloma de paz y humildad, hasta tus divinas manos. 

Por eso Madre del Valle, gracias por dejarme ser de ti. 




La desarmá. A nuestra madre del Valle 

Nos cargan cuando nacemos 
En nuestros hombros una cruz 
Arrastrándola en la vida
Por triste noche sin luz. 

Pero existen los luceros, 
La luna y las estrellas,
Y TU, mi Virgen del Valle 
Que reluces más que ellas. 

Si en el camino caemos 
Ayúdanos a levantarnos, 
TU que todo lo puedes 
Para volver a encontrarnos. 

No nos dejes de tu mano 
Madre de nuestra alegría 
Cuida de nuestros hermanos 
Que te rinden pleitesía. 

De tu amor la salvación 
Con grande gozo esperamos 
Danos Valle tu perdón
Y bendición de tus manos. 

Muchas gracias. 



A mi hijo Alberto, a mi mujer Teresa y a una vida que vive en ti. En Huelva día de la Candelaria de 2015.

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Crónicas de la pasada Iguala


Como no podía ser menos, nuestro quehacer debajo del paso de Ntra. Madre del Valle comenzó el pasado mes Diciembre con la iguala de su cuadrilla de costaleros que tendrán el privilegio de ser sus portadores y mostrársela a Huelva como solo ella sabe lucir bajo su magnifico palio cada Martes Santo.

La Iguala se realizo en la tarde del viernes 12 de Diciembre, innumerables amigos pasaron por nuestra casa hermandad y pudimos igualar 2 cuadrillas de costaleros, también quedaron varios compañeros de reserva para poder ocupar uno de tus sitios de privilegio en el caso que ella no lo quiera que tengamos alguna baja.

Recordamos.
- Iguala de Nuestro Santo Patrón San Sebastian se realizara el día 10 de Enero a las 13;00.
- Besamanos y Exaltación a cargo de Don Alberto parejo se realizara el día 20 de Febrero 17:00.
- 1º Ensayo de la cuadrilla de Ntra, Sra, del Valle se realizara el próximo día 9 de Febrero a las 21:00.

Siempre de frente Estudiantes.
Equipo de Capataces.

Fotografías cedidas a la cuadrilla por Elena Ferrer





jueves, 6 de noviembre de 2014

IGUALÁ CUADRILLA DE NTRA. SRA. DEL VALLE 2015


Calendario de actividades Cuadrilla del Valle 2015

Se informa a todos los componentes de esta cuadrilla, hermanos, aficionados y a todos los interesados en formar parte de la Cuadrilla de Costaleros de Ntra. Sra. del Valle, que el próximo Viernes 12 de Diciembre 2014 a las 21:00h. en la Casa hermandad cita en la Avda. Federico Mayo 25 Junto al Hipercor se procederá a la IGUALA para conformar la cuadrilla para este próximo Martes Santo.

Es imprescindible la asistencia para formar parte de la cuadrilla, también es necesario asistir con el calzado negro de salida para que la iguala sea correcta.

Alberto Parejo
Capataz.



miércoles, 29 de octubre de 2014

Nuestro Capataz el futuro exaltador

La Junta de Gobierno de la Hermandad, ha propuesto para la 38ª Exaltación de la Virgen del Valle a D. Alberto Parejo Martín, hermano de nuestra corporación y actual Capataz de Palio siendo este su décimo aniversario delante de la virgen, quien ha aceptado el ofrecimiento de ensalzar a nuestra Bendita Madre.
La Exaltación a la Virgen tendrá lugar el próximo día 02 de febrero de 2015 a las 20:45, en la Parroquia de San Sebastián.


domingo, 3 de agosto de 2014

Crónica de una Magnífica noche de Colombinas

Sin aún haber pasado 24 horas de la finalización de la magnífica noche de ayer.
Nos gustaría agradecer a todos y cada uno de los componentes de esta Cuadrilla de Hermanos Costaleros que tuvieron a bien en comprometerse y colaborar con la Hermandad de los Estudiantes en la caseta de las Colombinas 2014.

Como no también agradecer la abundante compañía de amigos y hermanos de la cofradía que de una u otra forma nos acompañaron en la noche de ayer, ya fuese colaborando como uno más de la cuadrilla o consumiendo la magnífica comida de nuestra cocina.

Sin más, invitados quedáis a pasar los pocos días que quedan de Feria en vuestra caseta de los estudiantes ya sea en el día de hoy con el grupo joven, el domingo con la cuadrilla Cristo de la sangre o el próximo lunes.

Un abrazo.
Equipo de capataces.


miércoles, 30 de julio de 2014

La Cuadrilla en Colombinas

Un año más como desde hace ya más de una década la Cuadrilla de Hermanos Costaleros de la Virgen del Valle vamos a colaborar en la Caseta de Colombinas el próximo viernes 1 de Agosto.

Los miembros de la cuadrilla hacemos extensiva esta invitación, a familiares, amigos y simpatizantes de la misma para formar parte del enorme grupo de trabajo, en el cual disfrutaremos y pasaremos una noche en la mejor compañía.

 Quien no pueda colaborar de esta manera que sepa que también esta invitado a pasarse por allí, tomar un refrigerio y pasar un rato agradable en compañía de todas las gentes buenas de Los Estudiantes. 
También les recordamos que como segundo año consecutivo la Hermandad dispone de una tómbola con magníficos premios cofrades relacionados con la Hermandad y con la Semana Santa de nuestra ciudad.
Esperamos vuestra presencia.

Un abrazo a todos.
Equipo de capataces.

Os dejamos unas fotografías de las pasadas colombinas del 2013.
Fotos: Parejophotos.com